Primera página de la edición original de 1941.
Lo primero que nos llama la atención es la tosquedad del trazo. Lo rudimentario de la técnica que muestran las viñetas. Otro dato a destacar son las tramas de grises que desaparecen en posteriores ediciones.
Primera página de la reedición de 1981
Esta edición es bastante respetuosa con el original, mismo tamaño y similares características. La única diferencia a destacar es la desaparición de las tramas de grises. Para mí esa diferencia constituye una mejora, pues nos presenta un dibujo más limpio y claro.
En cada ejemplar se publicaban 2 cuadernillos originales. La única pega que puede achacársele a los primeros números es que se dejaba sin publicar una de cada dos portadillas, algo que se solventó a los pocos números.
Reedición de Ediciones Bruch de 1990
Utiliza los mismos materiales que la edición de Roberto Alcázar Extra de 1976 que volvía a publicar los primeros 93 números de la colección original. Y digo "volvió a publicar" y no "reeditó" porque estos episodios fueron totalmente redibujados por el propio Eduardo Vañó haciendo equipo con sus hijos Eduardo y Vicente Vañó Ibarra. De ahí la mejora en el dibujo, aparte de que, por fuerza después de más de treinta años dibujando al personaje, el dibujo del propio Vañó padre había tenido que mejorar. Observamos que el color que se aplica es plano, similar al de otras colecciones de la misma editorial por aquella época.
Reedición de Editorial Planeta de 2010
Cuando ya pensábamos que ver a Roberto Alcázar en los quioscos eran una visión nostálgica cada vez mas alejada en el tiempo, Editorial Planeta nos sorprende con este coleccionable que abarcará buena parte de la colección y que tiene como elemento diferenciador con respecto a anteriores ediciones el color infográfico añadido por ordenador que nos causa extrañas sensaciones. Por un lado un dibujo tan añejo y por otro una técnica de coloreado tan moderna ofrecen un resultado chocante, al menos para el lector de toda la vida. Pero dejemos de pensar con nuestra mentalidad y hagamos una prueba. La prueba consiste en enseñarle a niños y no tan niños ambas ediciones y que nos digan cuál de las dos prefieren. Yo he hecho la prueba estos días de Navidad con unos cuantos niños y el resultado ha sido abrumador. Todos prefieren la nueva edición. Así que esto me hace recapacitar y comprender el por qué de publicarla a color. Aunque a muchos no les guste, al menos hay que decir que en esta edición las viñetas no están remontadas ni retocadas, se respeta la disposición original de las mismas y se publican todas las portadillas.
Para una mas detallada información con respecto a las distintas ediciones de Roberto Alcázar es indispensable una visita a Tebeosfera.
Para una mas detallada información con respecto a las distintas ediciones de Roberto Alcázar es indispensable una visita a Tebeosfera.