En 1957, cinco de los principales autores de Bruguera, Cifré, Conti, Escobar, Giner y Peñarroya, abandonan la editorial y crean la cooperativa D.E.R. (Dibujantes Españoles Reunidos), iniciando la publicación de un nuevo semanario de humor, Tio Vivo, y contando con la distribuidora Crisol. El motivo de iniciar esa arriesgada aventura fue eludir el control empresarial sobre el trabajo y las imposiciones a la creatividad y, claro está, ser dueños de los ingresos que generaban y de los derechos de sus creaciones, que hasta los años 80 en España, eran propiedad de las editoriales.
En esta primera etapa, Tio Vivo era una revista en principio destinada a un público adulto (dentro de las grandes limitaciones de la época), inspirándose en la revista argentina Rico Tipo. Como los personajes creados hasta entonces eran de la editorial, los dibujantes tuvieron que crear otros nuevos, como por ejemplo Blasa, portera de su casa, El mago Assieres y El profesor Tenebro, de Escobar; Golondrino Pérez, Rosalía y El mago Megatón, de Cifré; La familia Pi, de Peñarroya; Lolita y Enrique se van a casar, de Giner; y El caco Bonifacio, de Enrich.
Contaba además con los chistes gráficos de los colaboradores y una página dedicada a chistes de origen foráneo, procedentes de publicaciones como Collier's, La Preesse, Punch o Rico Tipo, artículos de humor y alguno de actualidad de la época.
Bruguera buscó llenar el vacío con la contratación de una nueva hornada de dibujantes, como Gin, Ibáñez, Raf y Segura, y un poco más tarde Nené Estivill, Gosett y Sanchís, que se añadieron a otros autores que habían permanecido en la casa. Como la editorial podía reutilizar las historietas de las series ya realizadas por los fugados, la ausencia de los mismos era mucho menos notoria en los tebeos.
Pero el contraataque no quedó ahí, y Bruguera creó un tipo de revista similar a Tio Vivo para robarle el mercado, se trataba de Can Can, y volcó en ella todos los recursos creativos y económicos, que ya eran muchos. En esta situación de competencia, y según parece sufriendo una mala administración, Tio Vivo no funcionó económicamente, y fue adquirida por Bruguera en 1960 con todo su fondo editorial (series y material), así como con la integración de sus principales dibujantes y de la contratación de otros que habían trabajo en los primeros números.
A partir de ese momento, la revista empieza a transformarse gradualmente, con el cierre de unas series y la apertura de otras, orientándose a un público más infantil, posiblemente para no competir con Can Can o DDT. Los 5 dibujantes fundadores pasarán a trabajar para otras revistas Bruguera; la transformación se completará al cabo de un año.
Paradójicamente, la aventura de la primera etapa de Tio Vivo había supuesto un paso hacia el encumbramiento de Bruguera. El hueco de los dibujantes marchados abrió las puertas a un buen número de nuevos autores que a la larga triunfarían, y la creación de nuevas revistas representó una expansión que continuaría hasta que Bruguera llenara los quioscos con sus publicaciones infantiles y juveniles.
1957-1960, Primera etapa (D.E.R.) Se publicaron con periodicidad semanal 146 números más un número 0, tres almanaques y varios extras monográficos. Cuaderno con grapa central y tamaño 26 x 18,5 cm. 24 páginas inicialmente, después bajo a 20; los números denominados "especial" tenían 28. El interior alternó 2 pp. en b/n y otras 2 pp. primero a 5 tintas y luego a bitono. 2,50 PTA en toda su duración.
En esta primera etapa, Tio Vivo era una revista en principio destinada a un público adulto (dentro de las grandes limitaciones de la época), inspirándose en la revista argentina Rico Tipo. Como los personajes creados hasta entonces eran de la editorial, los dibujantes tuvieron que crear otros nuevos, como por ejemplo Blasa, portera de su casa, El mago Assieres y El profesor Tenebro, de Escobar; Golondrino Pérez, Rosalía y El mago Megatón, de Cifré; La familia Pi, de Peñarroya; Lolita y Enrique se van a casar, de Giner; y El caco Bonifacio, de Enrich.
Contaba además con los chistes gráficos de los colaboradores y una página dedicada a chistes de origen foráneo, procedentes de publicaciones como Collier's, La Preesse, Punch o Rico Tipo, artículos de humor y alguno de actualidad de la época.
Bruguera buscó llenar el vacío con la contratación de una nueva hornada de dibujantes, como Gin, Ibáñez, Raf y Segura, y un poco más tarde Nené Estivill, Gosett y Sanchís, que se añadieron a otros autores que habían permanecido en la casa. Como la editorial podía reutilizar las historietas de las series ya realizadas por los fugados, la ausencia de los mismos era mucho menos notoria en los tebeos.
Pero el contraataque no quedó ahí, y Bruguera creó un tipo de revista similar a Tio Vivo para robarle el mercado, se trataba de Can Can, y volcó en ella todos los recursos creativos y económicos, que ya eran muchos. En esta situación de competencia, y según parece sufriendo una mala administración, Tio Vivo no funcionó económicamente, y fue adquirida por Bruguera en 1960 con todo su fondo editorial (series y material), así como con la integración de sus principales dibujantes y de la contratación de otros que habían trabajo en los primeros números.
A partir de ese momento, la revista empieza a transformarse gradualmente, con el cierre de unas series y la apertura de otras, orientándose a un público más infantil, posiblemente para no competir con Can Can o DDT. Los 5 dibujantes fundadores pasarán a trabajar para otras revistas Bruguera; la transformación se completará al cabo de un año.
Paradójicamente, la aventura de la primera etapa de Tio Vivo había supuesto un paso hacia el encumbramiento de Bruguera. El hueco de los dibujantes marchados abrió las puertas a un buen número de nuevos autores que a la larga triunfarían, y la creación de nuevas revistas representó una expansión que continuaría hasta que Bruguera llenara los quioscos con sus publicaciones infantiles y juveniles.
1957-1960, Primera etapa (D.E.R.) Se publicaron con periodicidad semanal 146 números más un número 0, tres almanaques y varios extras monográficos. Cuaderno con grapa central y tamaño 26 x 18,5 cm. 24 páginas inicialmente, después bajo a 20; los números denominados "especial" tenían 28. El interior alternó 2 pp. en b/n y otras 2 pp. primero a 5 tintas y luego a bitono. 2,50 PTA en toda su duración.
1960-1961, Segunda etapa (E.Bruguera). Se continua la numeración, que va de los números 147 al 181. Idéntico formato a etapa anterior.
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Tio Vivo. 2ª época (1961-1981) | Super Tio Vivo (1972-1983) | |
Mini Tio Vivo (1975) | Tio Vivo. Extras numerados |