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Apuntes sobre el libro Entre la Media Luna y la Cruz


La novela Entre la Media Luna y la Cruz no es exactamente una traslación literaria del tebeo El Guerrero del Antifaz. Aunque el argumento principal, algunos de los personajes, varias de las tramas y situaciones del libro son idénticos al comic original, no puede decirse que sea una mera novelización de la historia original. Podemos señalar que el comic es más espontáneo, con mejor sentido del ritmo, aunque también hijo de las circunstancias que rodearon su creación, mientras el libro juega con la visión distante que otorga el tiempo transcurrido desde entonces y está realizado con medios y con el sosiego necesario para un documentado trabajo como el que nos presenta, además de contar con la base de una idea ya llevada a cabo por otro autor.

La primera y notable diferencia con respecto a la historieta es la ubicación histórica de la misma. Mientras la historia narrada en el comic se desarrollaba  a finales del siglo XV (Reinado de los Reyes Católicos), el libro de Juan Ramón de Luz sitúa la acción a finales del siglo XII. Este cambio de época está justificado por la intención del autor de hacer coincidir la época del Guerrero del Antifaz (llamado en el libro Caballero del Antifaz) con el periodo de esplendor de los caballeros templarios y con la famosa batalla de las Navas de Tolosa.
 Mapa de 1189, época en que se desarrolla la acción en el libro "Entre la Media Luna y la Cruz".

Otra importante diferencia curiosa y reseñable es que en el comic los condados de Roca y Torres y la fortaleza de Alí Kan son lugares totalmente imaginarios, mientras en el libro Juan Ramón de Luz  nos precisa geográficamente sitios reales donde ubicar estos emplazamientos. De esta manera el condado de Roca es ahora el Castillo de la Roca del Vallés (Barcelona) y la fortaleza de Alí Kan la ciudad fortificada de Morella (Castellón). 
Condado de Roca

Castillo de la Roca del Vallés (Barcelona)
Morella (Castellón).Fortaleza del Caíd Abú Yahya (Alí Kan)

Al haber situado la acción 300 años en un pasado anterior a la historia original, era necesario también este cambio, por la propia evolución territorial debido a la Reconquista, dado que, según se deduce con la lectura de los tebeos, aunque nunca se indique explícitamente, la fortaleza de Alí Kan se encontraba dentro de los límites del Reino de Granada y el Condado de Roca probablemente en Murcia. El presente mapa elaborado por Fernando Bernabón para el libro “El Guerrero del Antifaz 50 años Tomo 2” de Quirón Ediciones ilustra estupendamente estas localizaciones.

Mapa imaginario

Otra diferencia con respecto a la edición original es el cambio de nombre de los protagonistas. A pesar de este cambio de nombres los personajes son perfectamente identificables desde el primer momento por sus circunstancias y personalidad, casi idéntica en cada uno de los casos a la historieta. El único personaje que cambia significativamente es Leonor (Ana María) que pasa de ser un sujeto totalmente pasivo y resignado, siempre llorando o rezando, a ser una mujer activa, con iniciativa, participativa y valerosa.

El Capitán Rodolfo  (Don Alonso de Bocanegra, lugarteniente del Señor de la Torre de Aguayo) y Ana María (Leonor Fernández de Aguayo, hija del Señor de la Torre de Aguayo).

 Entre las similitudes con respecto al comic destacar varias escenas calcadas de los tebeos; el torneo con la suplantación de los contendientes, la lucha del Guerrero cautivo con los leones, la irrupción en escena de Don Alonso de Bocanegra (Capitán Rodolfo) asestando una flecha con la ballesta a un moro salvando la vida al Guerrero y a Leonor (Ana María)… y la escena más crucial de todas, aquella en la que la madre del protagonista le revela su verdadero origen, siendo ensartada por la espada de Alí Kan al descubrirla.



  












Un aspecto muy importante en que incide el libro es el proceso de conversión al cristianismo por parte del Caballero del Antifaz. Este proceso no se lleva a cabo de la noche a la mañana (hoy me acuesto moro, mañana me levanto cristiano), sino que, tal como siempre hemos intuido, aunque nunca se nos mostrase en el comic, su madre, desde niño le había ido inculcando a escondidas todo lo  que buenamente pudo sobre su cultura y religión, enseñándole incluso a leer y escribir. Todo ello al margen de la formación oficial, militar y espiritual de la que disfrutó como heredero del Caíd. El impacto de la revelación sobre su verdadero origen y el odio hacia quien había creído su padre por haber acabado con la vida de su madre, le provocan dudas existenciales al protagonista, unido al hecho de tener que huir hacia territorio cristiano para salvaguardar su vida.

Aparte de ese poso en el alma del Guerrero del Antifaz, Juan Ramón de Luz introduce un elemento nuevo (que le hubiera resultado imposible si hubiese mantenido la historia en su época original) y es su formación como caballero templario, circunstancia que parece venirle como anillo al dedo a la personalidad del héroe y que influye claramente en su vocación cristiana. El protagonista llega, casi por casualidad, exhausto, cansado y hambriento al castillo-convento de la Encomienda de Gardeny solicitando ayuda. Por diversas circunstancias se queda en aquel lugar donde recibe una dura, exigente y completa formación como caballero templario.
Paralelamente a la historia del Guerrero del Antifaz, a los personajes y elementos conocidos, se desarrolla otra línea argumental donde se nos relata paso a paso los preparativos de lo que desembocará en la gran batalla final de las Navas de Tolosa, con participación activa de los protagonistas. En el libro se nos narra con todo lujo de detalles los pormenores de la decisiva batalla con un carácter didáctico a la vez que presenta rigor documental e histórico. No puedo dejar de recomendar este artículo de Arturo Pérez Reverte sobre la famosa confrontación.
                   Batalla de las Navas de Tolosa

Por tanto, una historia disfrutable por los amantes de la novela histórica y por los aficionados al comic del Guerrero del Antifaz, aunque de estos últimos se puede esperar diversidad de opiniones debido a los cambios sufridos por la historia original.

Todavía no he recibido ninguna respuesta de alguien que haya leído el libro (ni he conseguido encontrar ninguna crítica del libro en internet, si conoceN alguna, indíquenmela para poderme hacer eco en voto a bríos) pero yo personalmente he disfrutado del libro, primero como seguidor del personaje y luego, como lector de novela histórica. No soy ningún experto en historia y el libro me ha hecho interesarme por el episodio en concreto de Las Navas de Tolosa, del cual estoy recabando información en internet.
Y cual sería mi sorpresa al descubrir que los lugares y muchos personajes históricos del libro existieron realmente. Gracias a internet y al extraordinario acceso a la información que nos facilita, he podido disfrutar cómodamente en el sillón de mi casa, investigando sobre todo lo que narra Juan Ramón de Luz en el libro; los lugares citados, los caballeros templarios,etc.
En definitiva, le he sacado bastante jugo al trabajo y  felicito al autor por ello.

Enlace al  grupo de facebook de la novela Entre la Media Luna y la Cruz.